Hoy en día, la ciencia depende de una serie de becas que proporcionen los medios monetarios necesarios para llevar a acabo investigación y desarrollo científico.
Desde la fundación de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), esta sociedad se ha preocupado de contribuir a la paz, promoviendo la colaboración entre las naciones por medio de la educación, la cultura y la ciencia. Hoy en día, la UNESCO trata de estrechar la cooperación entre sus 193 Estados Miembros en el campo de las ciencias fundamentales, así como promover los conocimientos científicos y las políticas relativas a la ciencia en pro del desarrollo sostenible.
También se ha asignado la misión de suprimir las discriminaciones de todo tipo y promover la igualdad entre hombres y mujeres. De esta forma la UNESCO realiza programas de educación científica destinados en particular a las niñas y ha creado redes de cátedras universitarias que facilitan los intercambios entre científicas del mundo entero.
Para conseguir esta misión la organización se asocia con Lóreal para crear en 1998 el Premio L’OREAL-UNESCO “La Mujer y la Ciencia”. Este galardón fue la primera distinción científica internacional destinada a la mujer. Diez años después de su creación, el premio ha recompensado a 57 científicas y se ha convertido en un elemento de referencia y apoyo a la labor de las mujeres dedicadas a la ciencia.
Los premios se atribuyen cada año a especialistas en ciencias de los cinco continentes y el objetivo del programa es:
cambiar la faz de la ciencia y apoyar el avance de la mujer en el ámbito científico.
En este año 2009 y con motivo del día mundial de la Ciencia para la Paz, el 10 de Noviembre se anunciaron las galardonadas del premio, cuyo tema este año era “Ciencias Físicas”. La ceremonia de entrega de los ha sido el 5 de marzo en la sede de la UNESCO en París. Cada galardonada recibirá 100.000 dólares en metálico, por su contribución a la ciencia. Las galardonadas han sido por:
- África y Emiratos Árabes: Pr. Tebello Nyokong, Profesora del Departamento de Química de la Universidad de Rhodes, en Sudáfrica, por su contribución a la utilización del potencial de la luz en el tratamiento contra el cáncer y para reducir el impacto medioambiental.
- Asia / Pacífico: Pr. Akiko Kobayashi, Profesora del Departamento de Química, Facultad de Ciencias y Letras de la Universidad de Nihon, Japón, por su contribución al desarrollo de conductores moleculares y a la concepción y síntesis de un metal molecular de un solo componente.
- Norteamérica: Pr. Eugenia Kumacheva, Profesora del Departamento de Química de la Universidad de Toronto en Canadá, por la concepción y desarrollo de nuevos materiales con diversas aplicaciones, entre las que destacan la administración de medicamentos en el tratamiento del cáncer y los materiales ópticos con gran capacidad de almacenaje.
- Europa: Pr. Athene M. Donald, Profesora de Física Experimental en el Laboratorio Cavendish, Departamento de Física de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, por haber desvelado los misterios de la física de los materiales blandos condensados, desde el cemento al almidón.
- América Latina: Pr. Beatriz Barbuy, Profesora del Instituto de Astronomía, Geofísica y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Sao Paulo en Brasil, por su investigación sobre la vida de las estrellas, desde el nacimiento del universo a la actualidad. Es la primera astrofísica en recibir este premio.
Todas las galardonadas realizaron un discurso durante la ceremonia, donde una de las galardonadas envió un mensaje para motivar a todas las jóvenes científicas: “Seguid vuestros sueños”. Este es el mensaje con el que nos debemos quedar y por el cual se pueden conseguir grandes objetivos.
Además de las 5 premiadas, otras 15 consiguieron la Beca Internacional, que UNESCO y L´OREAL otorgan todos los años desde el 2000. Este año las becas han ido a parar a investigadoras que cursan estudios de doctorado y postdoctorado, especializadas en ciencias de la vida.
A las investigadoras se les ha otorgado una beca de dos años de duración dotada con 40.000 dólares, a fin de ayudarlas a financiar sus trabajos de investigación y ofrecerles una oportunidad para proseguir sus estudios en una institución científica de un país extranjero.
Vía : Mujer y Ciencia
